Soy una persona inquieta. Acostumbro a preguntarme muchas cosas y también a hacer preguntas a las personas. Por ello, durante el transcurso de mi vida, me han atraído los libros, la escuela, los cursos; en pocas palabras, desde pequeña quería comerme el mundo aprendiendo cada día más y más cosas. Así, elegí estudiar la carrera de Sociología en la UNAM.
Muy joven, a los 21, ya casi terminando la Licenciatura, entré a trabajar en el tema de la Comunicación y la Difusión, donde profundicé en la Comunicación Política. Años después, y mientras criaba y educaba a mis hijos, trabajé también en la Educación para los Adultos, y después como responsable de la Comunicación Social en el ámbito político y de Gobierno. En ese entonces, año 2006, estudié la Maestría en Psicoterapia Humanista, en la UVAQ.
El sufrimiento por las pérdidas tempranas que viví y el dolor que experimenté, -que además he visto en muchas personas- me llevó a buscar cómo aprender a soltar el sufrimiento, para después apoyar a las personas con herramientas científicas y lograr que su vida fuese una vida tranquila, con satisfacciones.
